Para continuar avanzando en la educación empresarial, se proporcionan unas guías para mejorar los resultados en la también llamada educación en emprendimiento.

Así como hay una amplia variedad de nombres para la educación en emprendimiento, existen también diversos contenidos y metodologías para fomentar el emprendimiento. Al parecer es bastante complicado que exista una uniformidad en el tema (en el idioma español, pues en inglés simplemente es Entrepreneurship education); es entonces que tan solo en su título podemos encontrarla como: educación empresarial, educación para el emprendimiento, educación emprendedora, educación del espíritu empresarial, educación del espíritu emprendedor, emprendedurismo educativo. De igual forma, la gran variedad de contenidos y metodologías han resultado en profundas diferencias en la enseñanza del emprendimiento.

Con el objetivo de proporcionar unas guías para mejorar los resultados de los esfuerzos realizados en el área, Li Weiming, Li Chunyan y Du Xiaohua, proporcionan una serie de ideas en su artículo “Ten years of entrepreneuship education at Chinese Universities: Evolution, problems and system building”, publicado en Chinese Education & Society (49) en el año 2016. En este artículo se retoman algunos de sus planteamientos y se complementan con los resultados de investigaciones documentales y experienciales.

1 - Construcción un currículo científico de emprendimiento

 Las clases de educación empresarial deben corresponder a unos objetivos específicos y corresponder a un enfoque determinado, no es constructivo continuar entregando conceptos emprendedores, talleres, plantillas de proyectos y realizar ferias emprendedoras, sin tener claro las competencias específicas que se están desarrollando en los estudiantes, pues hasta el momento ha sido muy subjetivo el impacto logrado en este conjunto de actividades.

Se deben crear niveles de aprendizaje y de complejidad de acuerdo al nivel de aprendizaje de emprendimiento, creando cursos generales, y profundizar de acuerdo al área de especialización sea técnica, estratégica, proyectos, capital empresarial, innovación tecnológica, la fusión del emprendimiento con otras disciplinas expande el conocimiento y permite profundizar la aplicación de conocimientos empresariales.

2 – Establecer un sistema de prácticas empresariales

El emprendimiento no se puede fomentar como otras ciencias, que se limitan a clases magistrales y a libros con conceptos anticuados, en la actualidad la tecnología brinda un sinfín de posibilidades que pueden ser aplicadas al aprendizaje empresarial o al cultivo de habilidades emprendedoras, es así que las plataformas para realizar prácticas de emprendimiento son una excelente herramienta para potencializar los conocimientos del tema.

Gracias a la conectividad es posible que grupos estudiantiles de diferentes ciudades o diferentes países se puedan conectar, intercambiar conocimientos y llevar a cabo proyectos emprendedores escalables y rentables, pero que también tengan un impacto social positivo.

Las prácticas de emprendimiento de verano son excelentes alternativas para que los estudiantes puedan salir de sus aulas de clase y llevar a cabo actividades experienciales, prácticas empresariales, desarrollo de prototipos, acercamiento a clientes potenciales, pruebas de mercado, consecución de inversores y acercamiento a las necesidades de grupos específicos poblacionales.

3 – Construir una generación de maestros de emprendimiento sobresalientes

En este punto existen 2 consideraciones importantes relacionadas con los profesores dedicados a la educación en emprendimiento, pues un enfoque es la capacitación en emprendimiento y otro es la capacitación como formador en educación en emprendimiento, se considera que los maestros deben capacitarse en los 2 enfoques pues una de las debilidades en la formación en el campo es que los docentes carecen de experiencia y conocimientos y por esa razón la mayoría de las clases han mantenido hasta el momento el mismo esquema de las demás asignaturas, es decir características de clases magistrales con lecturas, videos, trabajos grupales.

Entonces una generación de profesores de emprendimiento excelentes se requiere que posean primero la consciencia del espíritu empresarial, pero además de esto, conocimientos y experiencia específica en el área lo cual permitirá que los estudiantes asimilen los contenidos y puedan sentir que el profesor no solamente repite la información de un texto, sino que cuenta con la apropiación del emprendimiento en su vida y eso es perceptible y fundamental para el logro del impacto esperado en el desarrollo de destrezas emprendedoras en los estudiantes.

4 – Construir y perfeccionar el modelo de la educación empresarial

No todos los esfuerzos que se han realizado por construir el modelo de educación en emprendimiento han estado errados, lo importante ahora es perfeccionar los modelos existentes. Weiming, Chunyan y Xiaohua (2016), proponen los siguientes enfoques para las mejoras del sistema de la formación empresarial que va a tener un énfasis diferente dependiendo el tipo de institución, su entorno, y los objetivos esperados.

• Modelos de casos más teoría: Los cursos de emprendimiento no deben basarse exclusivamente en teoría, pero tampoco solo en casos, sino que debe ser un complemento de los dos tipos de contenidos que al final son complementarios pues un caso puede ser contrastado frente a la teoría para lograr un mejor análisis de este.

• Modelo de simulación más plataformas: Proveer un ambiente simulado de entrenamiento trae efectos muy positivos en los estudiantes. Competencias, copas extracurriculares, desafíos, y ejercicios que incluyan el análisis de riesgos, toma de decisiones en incertidumbre, planeación y prospectiva, son algunos de los temas que se pueden recrear en plataformas que permitan la interacción de los estudiantes para desarrollar destrezas emprendedoras.

• Modelo de orientación más práctica: Este enfoque se refiere a la asesoría y consultoría especializada a los estudiantes, esto quiere decir que se pueda contar con expertos en emprendimiento que los puedan preparar para presentarse en competencias locales o mundiales de emprendimiento con sus proyectos o empresas que ya hayan sido puestas en marcha, esto les permitirá escalar sus emprendimientos, obtener financiamiento, reconocimiento, así como crecimiento en el mercado.

• Modelo vocacional más emprendimiento: Es fundamental apoyar a los estudiantes a determinar la tendencia de su vocación, determinar sus habilidades innatas y visión de su futuro. Algunas de las áreas a tener en cuenta son las ciencias, ingeniería, agricultura, industria, medicina, y artes. Para complementar este enfoque se deben cultivar las ideas y destrezas empresariales, pues independientemente del área de desempeño, las habilidades emprendedoras y la creación de empresas se pueden aplicar en cualquier área, dándole rentabilidad al conocimiento, al esfuerzo y a las ideas innovadoras.

5 – Perfeccionar el sistema de evaluación de la educación en emprendimiento

Evaluar en un área que no se tienen claros los objetivos a lograr no es sencillo, es por esto que luego de establecer claramente los objetivos a alcanzar se puede evaluar desde 3 ópticas diferentes:

• Evaluar los resultados de la enseñanza del emprendimiento: El impacto de la educación en emprendimiento se puede medir con el número de participaciones de los estudiantes en competencias, foros, seminarios, prácticas de verano, y otras actividades externas donde puedan presentar el resultado o avance de sus proyectos, recibir retroalimentación o financiamiento; participar en ese tipo de eventos es una muestra de que se están logrando los objetivos y brindan a los profesores la información necesaria para evaluar los procesos que desarrollan.
• Evaluar el cultivo del talento emprendedor: Es importante determinar el avance en los estudiantes en cuanto a su nivel de evolución en el emprendimiento, es decir el grado de aprendizaje en pensamiento, habilidades, respuesta frente al riesgo y la incertidumbre, cómo obtener fondos para sus proyectos.

• Evaluar los beneficios económicos y sociales de los proyectos: Los proyectos empresariales de los estudiantes deben estar enmarcado en la autosostenibilidad y la replicabilidad, pero también en su aporte social y ambiental son características que dan valor agregado a las empresas del siglo XXI.

En Eduemprende hemos trabajado por más de 10 años en el campo del emprendimiento, es por esto que contamos con una plataforma para la educación empresarial y un programa curricular completo que incluye el apoyo y la capacitación a docentes y colegios para desarrollar estos procesos de formación de forma exitosa.

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